martes, 1 de noviembre de 2011

un experiment des dels núvols...











...tot comença una tarda de diumenge en una conversa amb un desconegut en una xarxa social...



La niña que vivía en las nubes; la niña que vivía en las nubes estaba siempre allí. No distinguía la física de la química, pero ni siquiera se cansaba en decir que ni falta que hace saber de esas distinciones. Y es que allá arriba tampoco le importaba casi nada saber del óxido de los viajes de vidas cansadas del fuselaje de los aviones al pasar.
Los muchachos de su clase le envidiaban su estancia allá arriba imaginándose las flores trepadoras que recogía con sus pensados besos de algodón. En realidad, o no realidad, la niña que vivía siempre en las nubes no iba a clase desde aquella media mañana en que salió a buscar tréboles de seis hojas cruzando una verja verde y amarillenta.


A ella le gustaba estar mucho más arriba, por encima de los misiles tierra-aire que lo único que regalaban eran infiernos para sufrir lo perdido. Por eso vivía siempre en las nubes, haciéndose amiga de las burbujas, de los globos de Helio detrás de los que otros niños escurren su mirada hacia lo huidizo del horizonte, de las pompas de jabón que se vuelven invisibles para escapar cielo arriba sin explotar del todo, de la purpurina soplada de las pelucas de colores, y de otras muchas pequeñas cosas a las que el mundo de allá más abajo propondría con dedo acusador un mísero nombre:

(extravagancias o rarezas inútiles)


De todo esto y de todo aquello nada se podía prender en la escuela, por eso la niña que vivía siempre en las nubes estaba muy contenta de estar siempre en las nubes entre sus puzzles de sonrisas que no se ponían tristes ni estando bocabajo. Aunque, de vez en cuando tenía que saltar muchísimo y muchas veces de nube en nube no le importaba, cuando llovía podía prepararse batidos azucarados para las agujetas y las cigüeñas y los pájaros le hacían de paragüas.
El ruido de las tormentas y los relámpagos tampoco le molestaban ni asustaban; la niña que vivía siempre en las nubes se entretenía jugando con los destellos a hacer sombras con los dedos de sus manos , y al mismo tiempo, juguetona, le gritaba a los truenos:


                      ... sigue en:    http://psico-idearium.blogspot.com/search/label/descuentohs


No hay comentarios:

Publicar un comentario